El vino sostenible tiene en cuenta todos los aspectos de la sostenibilidad durante el cultivo y la producción, es decir, tanto los aspectos ecológicos como los sociales y económicos.

Entre los aspectos de la sostenibilidad que complementan la viticultura ecológica se encuentran las medidas de protección del clima, la eficiencia de los recursos, la mejora de las condiciones de trabajo de los empleados y el uso de materiales que ahorren recursos. . Si estos aspectos se consideran de forma holística, las bodegas ecológicas también actúan de forma más sostenible y contribuyen a una producción socialmente responsable.