La bodega Blankenhorn, en la región de Marktgräfler Land, fue fundada en 1847 por Johann Blankenhorn y desde julio de 2014 está dirigida por Martin Männer. La bodega está situada en Schliengen, en Baden, y tiene una superficie de 23 hectáreas. Aquí, el vino se considera un bien cultural vivo y se produce con pasión, especialmente para la región. La bodega, miembro del VDP, es conocida sobre todo por su Chasselas, la variedad de uva clásica de Baden. Los viñedos, algunos de ellos muy antiguos, están enraizados en suelos profundos y termorresistentes de marga y marga caliza con un alto contenido en arcilla. Además de vinos de finca como Sauvignon Blanc, Pinot Noir y Merlot, la bodega Blankenhorn también produce aguardientes finos, vinagres y vinos espumosos fermentados en botella. La bodega Blankenhorn es el primer miembro de Fair and Green e. V. de la región vinícola de Baden y, por tanto, también el primero de Baden-Württemberg.
«En una empresa que lleva muchas generaciones en manos familiares, los valores sostenibles no son una promesa vacía, sino una cultura viva. Me hice miembro de Fair and Green para que esta cultura vivida también quede documentada».
«En una empresa que lleva muchas generaciones en manos familiares, los valores sostenibles no son una promesa vacía, sino una cultura viva. Me hice miembro de Fair and Green para que esta cultura vivida también quede documentada».
El vino se considera un producto natural de la viña, que madura hasta convertirse en una gran bebida con la ayuda de las técnicas de cultivo adecuadas. En su opinión, esto requiere concentración: Concentración. Por eso la bodega sólo cultiva unas pocas variedades de uva, en las que reside toda la concentración.
En la poda se presta atención a la reducción constante del rendimiento para optimizar la calidad. Las uvas se vendimian varias veces en el viñedo, ya que sólo se seleccionan las mejores uvas. El trabajo manual y el empleo intensivo del tiempo son esenciales en estas y todas las demás fases del trabajo. En la bodega, no hay ninguna intervención mecánica en detrimento del carácter natural de los vinos. Una vez madurados en las barricas, los vinos se mezclan a partir de las barricas individuales de forma que cumplan la visión de la bodega: complejos, aromáticos, intensamente minerales, elegantes.
El vino se considera un producto natural de la viña, que madura hasta convertirse en una gran bebida con la ayuda de las técnicas de cultivo adecuadas. En su opinión, esto requiere concentración: Concentración. Por eso la bodega sólo cultiva unas pocas variedades de uva, en las que reside toda la concentración.
Weingut Blankenhorn
Basler Str. 2
79418 Schliengen
+49 (0) 76 35 – 82 00 0
info[at]gutedel.de
www.weingut-blankenhorn.de
Fotografía: Weingut Blankenhorn